martes, 29 de agosto de 2017

ALGUNAS LECTURAS SOBRE LA REFORMA PROTESTANTE EN ESPAÑA


Algunas lecturas sobre la Reforma Protestante es un valioso conjunto de artículos de Carlos Martínez García en los que se destacan algunos de los recursos a nuestro alcance para poder comprender la Reforma Protestante del siglo XVI.  Comparto con el periodista y sociólogo mexicano mi admiración por la obra del gran historiador británico Diarmaid Maculloch. Su erudición y capacidad de síntesis son admirables, como lo es también, sin duda alguna, el conocimiento teológico que exhibe y que le permite entender bien lo que realmente fue la Reforma Protestante. Y es que, sin un adecuado bagaje teológico, es complicado profundizar sobre las causas y los principios de la Reforma.
Recientemente, en la todavía felizmente inconclusa serie, Carlos Martínez Garcia comentaba en tres entradas, XX a XXII, el primer capítulo del libro La Reforma Ayer y Hoy: http://protestantedigital.com/magacin/42768/Algunas_lecturas_sobre_la_Reforma_Protestante_XX  http://protestantedigital.com/magacin/42799/Algunas_lecturas_sobre_la_Reforma_Protestante_XXI http://protestantedigital.com/magacin/42885/Algunas_lecturas_sobre_la_Reforma_Protestante_XXIII Me agrada que la tesis sostenida en ese capítulo, que hubo una reforma española cuyos orígenes son de carácter endógeno, encuentre en Carlos Martínez una cálida acogida.  Yo, por mi parte, me siento heredero de muchos investigadores que han puesto de manifiesto que hubo una Reforma en España con características propias. Entre los mismos, y sin afán de ser exhaustivo, señalaría a Juan C. Nieto, David Estrada, Frances Luttikhuizen, Emilio Monjo, Manuel de León, Gabino Fernández, Francisco Ruiz de Pablos, José Luis Villacañas y, Stefania Pastore, y más recientemente, a José Martínez Millán.
Este primer capítulo de este libro, al igual que el segundo, fue escrito en 2013 y fue en sus comienzos  una de las ponencias que pude impartir en el marco de la Conferencia Cipriano de Valera que tiene lugar anualmente en la preciosa localidad de Piedralaves (Ávila) en las estribaciones de la Sierra de Gredos. Desde entonces, mi interés por las raíces de la Reforma Española no ha dejado de crecer. Si cabe, poseemos ahora muchos más datos para corroborar la tesis del carácter autóctono de la Reforma Española. Entre esas últimas aportaciones que así lo ponen de manifiesto, destacaría  la de la historiadora Frances Luttikhizen, en su obra La Reforma Protestante en España (1517-2017). Ya me he referido a este obra anteriormente y vuelvo a reiterar su gran importancia para entender la Reforma en España: http://scintilla15.blogspot.com.es/2017/06/espana-y-la-reforma-protestante-1517.html Véase también su artículo titulado El Cardenal Cisneros precursor del movimiento reformado español, publicado en el número 49 de la revista de Teología de la AEE: http://www.academia.edu/30087257/El_Cardenal_Cisneros_precurso_del_movimiento_reformado_espa%C3%B1ol  El carácter autóctono de la Reforma española reside en el hecho de que hubo un acceso, parcial y limitado si, pero efectivo, a la Escritura, en la España de entonces. No puede sorprendernos que el conocimiento de la Biblia o partes de la misma, trajeran un intento de reforma. Y es que, como dice Diarmaid Maculloch citando a Bernard Cottret, uno de los biográfos de Juan Calvino, frase que subraya Carlos Martínez Garcia: “la proliferación de las Biblias creó la Reforma en lugar de que esta haya creado a aquella”. Los albores de la Reforma Española tienen su origen en las parciales traducciones bíblicas que circulaban en España a comienzos del siglo XVI. Estas dieron su fruto en las vidas de los alumbrados españoles que son nuestros primeros reformadores. Nuestro gran  Juan de Valdés, por ejemplo, es heredero de esa rica tradición bíblica española que merece la pena conocer mucho mejor.

José Moreno Berrocal

lunes, 7 de agosto de 2017

LA LIBRERÍA SECRETA DE LUIS DE USOZ (1805-1865)


Volvía, hace pocas semanas, en compañía de mi amigo José de Segovia, a la Biblioteca Nacional de España con el propósito de visitar la exposición La Librería Secreta de Luis de Usoz (1805-1865) que, desde el 25 de mayo hasta el 10 de septiembre, alberga el Museo de la BNE. Al hacerlo, recordaba con mucha afecto las tardes que, recientemente, había pasado allí, examinando las  obras que se conservan del periodista protestante manchego Juan Calderón Espadero. También, y como parte de la investigación que estaba llevando a cabo sobre el erudito manchego, pude manejar algunos de los volúmenes de la Colección de los Reformistas Antiguos Españoles, en particular algunas las obras de Juan de Valdés. Me acordaba, igualmente, de la amabilidad del personal de la BNE y como me dieron todo tipo de facilidades para el trabajo que estaba realizando. El fruto de esa labor ha quedado plasmado en el libro sobre Juan Calderón Espadero que se acaba de publicar, y del que es asimismo autor Ángel Romera Valero:  http://editorialperegrino.com/tienda/1664-juan-calderon-espadero-9788415951537.html De hecho, esta exposición no es el primer homenaje que la BNE rinde al gran bibliófilo español ya que, en octubre de 2015, había acogido una mesa redonda en torno al filántropo español en el marco del V Congreso sobre la Reforma Protestante Española y que ese año estuvo dedicado a Usoz, coincidiendo con el 150 aniversario de su muerte. Y es que fue la BNE la que, por expreso deseo de Usoz, recibió como donación la inmensa librería que había acumulado el erudito español nacido en el Virreinato del Río de la Plata. Un detalle más del inmenso amor que tenía por España Luis Usoz al conseguir de esta manera que su inmensa colección permaneciese en nuestro país. La importancia de esta donación, un total de 11.357 elementos, que llevó a cabo su viuda María Sandalia del Acebal y Arratia en 1873, se pone de manifiesto en el hecho de que Juan Eugenio Hartzenbusch a la sazón Director de la BNE, creó un sello exprofeso para la misma con la signatura Usoz, un raro privilegio que solo comparte la de otro ilustre cervantista Juan Sedó Peris-Mencheta.
Estamos ante una excepcional muestra en la que, por medio de los ejemplares expuestos, se pueden apreciar los múltiples intereses de Usoz. De entrada, su amor por el texto bíblico. Así, por ejemplo, formaban parte de su biblioteca entre otras piezas, la edición del Nuevo Testamento en griego de Erasmo, el de Francisco de Enzinas en castellano, la Biblia de Ferrara, la Complutense, la del Oso y la del Cántaro o Reina-Valera de la que Usoz dijo que: “es a mi parecer la que debe servir de fundamento o base para otra mejor española. Y en su mayor parte no habrá más que copiarla”.  Fundamental, también en la exposición su labor de recuperación de la memoria histórica protestante española, plasmada en la Colección de los Reformistas Antiguos Españoles. Esta obra, fruto de una labor titánica, clandestina y de muchos años, serviría en parte a Marcelino Menéndez y Pelayo para escribir su inmensa Historia de los Heterodoxos Españoles.  En este sentido, es impagable la deuda del protestantismo hispano con Usoz. Entre otros, están expuestos ejemplares de las obras de Juan de Valdés quién, como se afirma en el catálogo confeccionado para la Exposición: “era el modelo de intelectual cristiano para Luis de Usoz”. Hay también ejemplares de obras de autores como Lutero, Calvino, Servet, Vives y Tomás Moro. Se reconoce también el aprecio de Usoz por la labor de Juan Calderón Espadero. Se puede ver el manuscrito autógrafo del Cervantes vindicado así como un ejemplar de su revista El Catolicismo Neto. Me parece también muy relevante que se incluya en la muestra el Cancionero de obras de burlas provocantes a risa, obra que fue publicada por primera vez en Valencia en 1511, ya que muestra a las claras el estado de España en esos momentos. Como comentaba Usoz en carta al hispanista y colaborador Benjamín Wiffen en 1852, sobre su motivación detrás de la edición de esta obra: “ ...llevado del deseo de probar, con este indecentísimo libro, lo que se permitía escribir en esta España quemadora de herejes ...”. Tampoco podemos entender a Usoz sin mencionar a los cuáqueros y su denodada lucha contra la esclavitud. En la muestra podemos contemplar un ejemplar de La Apología de Roberto Barclay, la obra clásica que define los principios de los Amigos, entre otros. También las poesías de Juan Francisco Manzano, esclavo de la isla de Cuba entre otros escritos antiesclavistas. De la incansable labor de los cuáqueros en España a favor de la abolición de la esclavitud española en América me he ocupado en mi obra sobre William Wilberforce: http://www.publicacionesandamio.com/products-page/andamio/william-wilberforce/ Otros intereses de Usoz como coleccionista de libros antiguos, raros y curiosos, aparecen también reflejados en la exposición. Así, un incunable de las fábulas de Esopo, un libro de Dioscórides o la geografía de Ptolomeo. En el opúsculo que se ofrece a la entrada de la exposición se añade que: “la magia de esta biblioteca reside no solo en el incalculable valor de sus ejemplares, sino en las notas y cartas que dejó Luis Usoz entre los mismos, para explicar a ese lector que un día los abriría libremente, la importancia o el misterio de cada uno”.
La Librería Secreta de Luis de Usoz (1805-1865) es una exposición de gran categoría. Su contenido nos revela una página muy desconocida de nuestra Historia. Pero una esencial, ya que sin ésta, no podremos nunca entender cabalmente lo que fue la España de la Reforma y la del siglo XIX. Durante mucho tiempo hemos tenido una idea muy fragmentaria de nuestra Historia. Es hora de ir encajando las piezas. Os recomiendo a todos que no os la perdáis, y que os sirva de acicate para redescubrir también a los clásicos de nuestra Reforma Española.



martes, 1 de agosto de 2017

CARLOS V Y LUTERO EN ESPAÑA (1517- 2017) y III.


En el último día, las ponencias del curso se centraron mucho más en la relación de Carlos V con España.  No podía faltar, por tanto, el conflicto comunero, con el que se encuentra el emperador en el mismo comienzo de su reinado. Los principales detalles de la lucha fueron hábilmente trazados por el profesor Francisco J. Aranda Pérez de la UCLM, en su conferencia Castilla también se altera: las comunidades en Toledo y La Mancha. Comenzando con una amplia exposición de la Regencia de Cisneros, y su aceptación de Carlos como rey, el profesor Aranda examinó la extensión geográfica del movimiento comunero, así como las causas del descontento: el empoderamiento flamenco y las desorbitantes peticiones de dinero para financiar el Imperio. Su intervención enlazaba así perfectamente con la de Carlos Javier de Carlos Morales de la UAM-IULCE sobre Los Recursos Fiscales y financieros del Emperador. Con todo lujo de detalles se expuso el concepto de gasto dinástico. En el mismo encontraríamos los dispendios cortesanos (2500 personas formaban la casa del Emperador) así como los gastos bélicos. Castilla fue desde el comienzo el pulmón financiero de Carlos V por su capacidad de endeudarse. Se dedicó mucho espacio a introducir los tipos de impuestos que existían entonces y el déficit constante que arrastraba el reino por causa del Imperio.  
Finalmente, el profesor Francisco Moreno Día del Campo de la UCLM en su ponencia sobre Economía y sociedad en La Mancha en tiempos de Carlos V trazó un cuadro del estado de la religión en Castilla La Mancha en esa época. Resultó fascinante reflexionar sobre el estado del clero católico en la época de la Reforma, un tema no muy estudiado. Se destacó el esplendor del cabildo catedralicio de Toledo en el siglo XVI, formado por unos 500 individuos, así como la opulencia de sus clérigos más destacados, y que revelan sus testamentos, en los que abundaban los tapices y no tanto los libros. En cuanto al sentimiento religioso imperante se disertó sobre la unidad entre el mundo rural y el urbano por causa de los santuarios, a los que se señaló como el lugar central de la religiosidad de entonces. Existen ya testimonios acerca de como los manchegos, incluso en 1540, en concreto en Villarubia de los Ojos, habían oído hablar de Lutero. Sobre este tema destacar también el libro Historia de la Iglesia en Castilla La Mancha coordinado por Ángel Luis López Villaverde. Estas conferencias completaron el cuadro de la compleja realidad histórica que rodea a Lutero y Carlos V.
No se puede pasar por alto, finalmente, los coloquios sobre los temas tratados en los que se preguntó y se respondió con más amplitud, sobre algunos de los aspectos que más llamaron la atención de los muchos asistentes al curso. A mí me resultó particularmente interesante incidir sobre el origen autóctono de la Reforma Española. Esta aparece entre algunos de los judeoconversos españoles, aunque también hubo cristianos viejos entre los reformadores o protoreformadores españoles. Conocidos como los alumbrados dexados, llegan a conclusiones similares a las de Lutero mucho antes de 1517. La única explicación posible reside en el hecho de que tanto los alumbrados dexados, así como Lutero, reflexionan directamente sobre el mismo libro, la Biblia. No necesariamente sobre toda la Biblia sino en el caso de los dexados sobre partes de la misma a la que tenían acceso como ya apuntó, entre otros José. C. Nieto, y ha terminado de apuntalar Frances Luttikhuizen en su última obra sobre la Reforma en España. Por ello, unos y otros llegan a conclusiones similares sobre las doctrinas fundamentales de la fe cristiana como es la salvación por la mera gracia de Dios, es decir, por dejarse en manos de Dios para que este nos salve en Cristo. Esta claridad de la Biblia en sus temas centrales es lo que se conoce como la perspicuidad de las Escrituras, bajo la influencia de lo que se llama en Teología el testimonio del Espíritu Santo. El mejor ejemplo será el de Juan de Valdés, que engloba en su persona y obra, todo lo que fue la Reforma Española en sus comienzos.
En suma, un gran curso de verano al que fue todo un placer asistir.