Foto Abel Giralt
Memorable presentación el pasado sábado, día 17 de junio, en Barcelona, en la librería Abba, del libro España y la Reforma Protestante (1517-2017) de la profesora Frances Luttikhuizen, de la Editorial Academia del Hispanismo. Inolvidable por el privilegio de haber podido entrevistar a la autora de una obra que representará, un antes y un después en los estudios sobre la Reforma en España. Este libro es fruto de muchos años de estudio de la Reforma por parte de la autora, cuya curiosidad intelectual (que ya conocíamos algunos en su faceta de cervantista) ha sido importante en la composición de esta obra. Asimismo, Luttikzuizen destacó la motivación proporcionada por su marido David Estrada, gran estudioso de la teología de los reformadores españoles. También comentó como su presencia en los Congresos que sobre el Protestantismo han venido organizándose en España en los últimos años, desde el primero en Sevilla, hasta los más recientes en la Universidad Complutense de Madrid, así como su destacada participación en la grabación del capítulo dedicado a España dentro de la serie The Protestant Revolt patrocinada por el Westminster Theological Seminary en la persona de Peter Lillback, la llevaron a interesarse más y más por los aspectos históricos de la Reforma Española.
Son varias razones por las que este libro es importante. De entrada, por la abundancia de citas de documentos originales de la Inquisición que nos permiten hacernos una idea exacta de lo que fue la Reforma Española y lo que sostenían los reformadores españoles. Esta labor no habría sido del todo posible sin la de la traducción al castellano de la obra del erudito alemán Ernst Hermann Johann Schäfer, realizada por Francisco Ruiz de Pablos y publicada como Protestantismno Español e Inquisición en el siglo XVI y la obra de Tomás López Muñoz La Reforma en la Sevilla del siglo XVI, ambas publicadas por CIMPE bajo la dirección de Emilio Monjo. En segundo lugar porque reivindica la exactitud histórica de la obra de Reinaldo González Montes Artes de la Santa Inquisición Española, precisamente a la luz de las fuentes inquisitoriales disponibles. Tercero, porque destaca la gran presencia e influencia de muchas mujeres en la Reforma Española, aspecto este dejado a un lado por muchos. Cuarto, porque muestra con datos fehacientes como el pujante movimiento evangélico español del siglo XVI, no se acabó con los grandes autos de fe de Valladolid y Sevilla, sino que siguió existiendo después, mostrando así que la Reforma en España no fue algo marginal, periférico y puramente extranjero. Finalmente, destacaría la puesta en valor del carácter autóctono de la Reforma en España, antes incluso de la llegada es España de los escritos de Martín Lutero, nuevamente por medio de la exhibición de abundante documentación histórica. Hay otros muchos aspectos que hacen esta obra admirable, sobre todo que estudia también con mucha precisión los orígenes de lo que conocemos como Segunda Reforma Española y los inicios de la recuperación de la memoria histórica protestante española en pleno siglo XIX.
La autora abre numerosas áreas de investigación para otros futuros estudiosos. El estilo es también curioso, pues sus pesquisas históricas son conducidas, a menudo, con un carácter de casi novela policíaca, lo cual hace que sea una delicia seguir el desarrollo de la trama que presenta Luttikhuizen. Hay un derroche de datos e ideas que harán de esta libro una obra de referencia constante y obligatoria. Estamos, pues, ante un trabajo imprescindible para seguir profundizando en la Reforma Española.